Día Mundial de la Mujer Médica

El 11 de febrero se celebra el Día Mundial de la Mujer Médica, en honor de la Dra. Elizabeth Blackwell, (Bristol, 1821-1910), que fue la primera mujer en terminar los estudios universitarios de medicina en 1.849 y ejercer la profesión, ​y la primera mujer en el Registro Médico del Consejo Médico General.

Desde siempre, la mujer ha tenido que demostrar su valía  y competir con prejuicios sociales, culturales y personales, ya que ha estado relegada a un segundo plano en que se le ha impedido también ejercer esta profesión o dificultado el acceso a ella, por lo que llegar a ser médica ha podido convertirse en ocasiones en un hecho casi heroico. 

Durante los últimos años, las mujeres, en medicina van logrando igualdad de oportunidades, tanto por su acceso a la facultad, como por tener presencia en casi todas las especialidades médicas,  y poco a poco se van equiparando al resto de cargos académicos y administrativos de liderazgo e influencia, para poder llegar a la deseada “equidad de género”.

En Dasi, hemos pedido a algunas de las doctoras que trabajan con nosotros, que nos escriban brevemente su opinión o su experiencia como mujeres médicas en breve texto o en una frase, para conocer su opinión:

“Cada día voy a mi trabajo con la esperanza de que podría dar  alegría a alguien o quitarle algún dolor, y eso es lo que me llena y lo más importante . ¡Feliz día de la mujer médico!” – Dra. Sandra R.A. Zadeh -Director Médico del Centro Médico Avance BioMed.

“Para nosotras, saber y ver que con nuestra dedicación mejoramos la calidad de vida de las personas es una recompensa diaria. Ser médico y poder desempeñar nuestro trabajo implementando la salud de los demás es, en sí mismo, un regalo.” – Dra. Isabel Bermúdez y Dra. Carmen Bermúdez, Pediatra y Alergóloga en Centro Médico Estepona.

“Estudias medicina sin pensar en lo que significa ser médico. A lo largo de la vida profesional he pasado por diferentes etapas y, en el fondo, a pesar de la dureza a la que a veces te enfrentas, es un trabajo motivador. A efectos prácticos, aunque no lleves la bata 24 horas al día, existen días en los que tienes a los pacientes en la cabeza a todas horas. Creo que cualquier profesión en la que ayudas a los demás es gratificante. Para mí lo es ahora, como pediatra de atención primaria, ver a las familias crecer y poder dar de alta a niños a los que has tratado, casi desde que nacieron. Tuve la oportunidad de poder escoger la pediatría y desde que terminé la residencia he trabajado siempre en el mismo sitio, rodeada de las mejores compañeras y compañeros. Ha habido años difíciles porque, pese a la mejoría de condiciones y la igualdad cada vez más conseguida entre hombre y mujeres, dentro de las profesiones sanitarias, como mujer y como madre siempre he llevado la mochila un poco más llena.” – Dra Cristina Bonjoch. Pediatra en el Servicio de Pediatría Paido Salut Infantil.

“Ser médico es mi esencia y mi fortaleza. Más allá de curar, mi objetivo es que mis pacientes se encuentren mejor al salir de la consulta, solo por el hecho de haberlo podido compartir conmigo. Ser madre y médico sigue siendo un reto en nuestra profesión, pero eso que nos debilita es también lo que nos da la fortaleza para continuar”. –Dra. Annie Navarro – Neumóloga en Policlínica Treton.

Esta es una pequeña muestra del entusiasmo de la mujer profesional de la medicina que, a pesar de las dificultades laborales de conciliación o de superación a las que pueda estar sometida, encuentra en su trabajo la satisfacción de ejercerla, teniendo como principal objetivo la salud, el cuidado y el bienestar de sus pacientes.